Una opción diferente y atractiva de lo que es un mercado popular.
Texto y fotos por José Manuel Beltrán.
Londres siempre se ha caracterizado por sus famosos
mercados. Recuerdo un eslogan de los años noventa que, plagiando a Descartes,
decía: “Compro, luego existo”. Hoy en día, muchas de las calles de Londres son
auténticos escaparates; sin embargo no se hace imprescindible la compra, pero
sí la visita a sus famosos mercados populares. Tres destacan sobremanera sobre
el resto: Covent Garden, Portobello Road y, para mí, el atractivo Camden
Market.
Su origen se remonta a 1.800, cuando Camden Town solo era
un punto de parada en el camino de Hampstead. Sin embargo no fue hasta casi 100
años después, cuando se construye el Regent Canal, en el que gracias a él
florece el comercio. A pesar de graves incidencias, consecuencia del
encarecimiento de los portes marítimos, que casi llevan a su desaparición, en
1.970 se transforma el área, alrededor de Camden Lock y sus establos, empezando
como mercado de artesanías.
Nada más aflorar al exterior, desde la parada de metro de
Camden Town o de Chalk Farm –ambas de la Northern Line-, puedes observar que la
atmósfera es diferente. Su calle principal, Camden High St., se ve engalanada
de pequeños edificios con todo tipo de carteles exotéricos, dragones sobre las
paredes, vehículos y enormes guitarras eléctricas colgadas de las fachadas.
Ambiente retro, punky, rockero, techno, tatoos, piercing, posters, flyers,
tiendas de música, discos de cualquier edición, camisetas, comida de cualquier
nacionalidad, ropa –nueva y de segunda mano- a precios muy económicos, joyas,
artesanía, muebles, antigüedades, etc….
Un gran zoco, con un ambiente especial según la zona: Camden Lock, Camden Canal, Camden Stables, Inverness Street y Buck Street. La afluencia de público, sobre todo de jueves a sábado, es impresionante. Quizás por este motivo no creo que sea recomendable ir con niños pequeños, sobre todo en carrito, a no ser que estés obligado por querer también visitar el Zoo de Londres, muy próximo al barrio de Camden.
Un gran zoco, con un ambiente especial según la zona: Camden Lock, Camden Canal, Camden Stables, Inverness Street y Buck Street. La afluencia de público, sobre todo de jueves a sábado, es impresionante. Quizás por este motivo no creo que sea recomendable ir con niños pequeños, sobre todo en carrito, a no ser que estés obligado por querer también visitar el Zoo de Londres, muy próximo al barrio de Camden.
Por supuesto, regatear o hacerse de rogar se hace
necesario, aunque, sin lugar a dudas, en tu agenda turística de Londres no
debes de dejar de realizar parada y fonda en el emblemático Camden Market. ¡Que
lo disfrutes con salud, ciudadano viajero!.
La verdad es que llevas toda la razón. Para mí éste fue uno de los mercados de Londres que más me gustó y creo que el único en que compré algo... ¡Eso sí! Demasiada gente y en su mayor parte, por lo menos cuando yo fui, españoles.
ResponderEliminarUn saludo compañero
¡¡¡Españoles, ya lo creo!!. Nosotros estuvimos en Diciembre pasado, visitando a nuestro hijo, y aquello era una locura. Pero la verdad es que me gustó mucho el ambiente tan variopinto y la mezcla y multiculturalidad. Vamos, que no me importa repetir.
ResponderEliminarUn besazo, ciudadana viajera.
!! Pues sí muuuuchos españoles !! Es que lo bueno abunda...además ponemos un punto de alegría tan característico en nosotros. Para aquellos que disfruten regateando, ese es su sitio, yo lo hice y por cierto con buenos resultados aunque ya se sabe... siempe gana el vendedor así que hay que afinar mucho. Me encanto nuestro paseo por el mercado además que disfrutar de una mañana soleada.
ResponderEliminarBesitos especiales ciudadano viajero.
Uno de mis lugares preferidos en Londres, jejejeje. Yo y las compras solemos ser una combinación bastante mala para la tarjeta de crédito, jejeje. Cuando vuelva por allí sin duda me voy de cabeza para allá!!!! Gracias por traernos la historia del lugar!!! Un abrazo y nos vemos la próxima semana!!! ;-)
ResponderEliminarSin duda un lugar para perder la mañana. Cuando fuimos estaba nevando y el hielo hacía difícil caminar. Aún así lo pasamos super bien jeje, además entramos a uno de los bares rockeros de allí por la mañana y había una concetración de moteros jejeje!
ResponderEliminar