miércoles, 30 de abril de 2014

El Museo Cristóbal Balenciaga. Getaria.

Por José Manuel Beltrán.

El Camino de Santiago, acantilados donde se descuelgan verdes praderas, pequeñas localidades donde se respira un ambiente a mar, buena gastronomía regada con su peculiar txakoli, naturaleza, deporte y patrimonio cultural a lo largo de toda la Costa Vasca. Getaria, además, rinde homenaje a su hijo ilustre, Cristóbal Balenciaga, en lo que es el primer museo en el mundo dedicado a un modisto.

 

lunes, 28 de abril de 2014

La Gran Presa de las Tres Gargantas. China

Por José Manuel Beltrán


Ni que decir tiene que en China casi todo es espectacular, por grandioso. Si nos preguntasen cual es la ciudad más poblada del planeta quizás muchos la ubicarían en este gran país aunque, me temo, ya serían los menos los que se decantarían por la desconocida Chongqing (33 millones de habitantes). La Gran Muralla, el vasto recinto de la Ciudad Prohibida, la gran plaza de Tiannamen, y por supuesto la moderna, por reciente, Gran Presa de las Tres Gargantas son otras de las pruebas más que evidentes de la grandeza de China.

jueves, 24 de abril de 2014

GUÍA BÁSICA DE SAN FRANCISCO: 12+1 razones para visitar la ciudad.

Por José Manuel Beltrán.

San Francisco es una ciudad apasionante; con calles muy empinadas que te hacen revivir escenas cinematográficas por nunca olvidadas y, por el contrario, con gran accesibilidad para personas con determinado grado de discapacidad.



En artículos posteriores iremos desvelando los secretos de esta maravillosa ciudad, ejemplo de tolerancia y de una actividad turística increíble. Ahora os dejo con mi guía particular (tendría que haber incluido más cosas, pero tampoco quería hacer excesivamente largo el artículo). Estas son los 12+1 razones para disfrutar de San Francisco.

lunes, 7 de abril de 2014

El Alarde. La gran fiesta de Hondarribia.

Por José Manuel Beltrán.


Era un propósito de enmienda que nuestra visita de Hondarribia coincidiera con una de las fiestas más populares y representativas de la ciudad. Habíamos oído hablar, mucho y bien, que todo un pueblo se echaba a la calle, y que en perfecta sincronización sus batallones recorrían las bellas calles de Hondarribia, acompañados de una rítmica música y siempre encabezados por una mujer. Todo, para dar las gracias a la Virgen de Guadalupe. Es el Alarde y de verdad que no nos defraudó.

 

Durante 69 interminables días, desde el 1 de julio de 1.638 hasta el 7 de setiembre, la ciudad vivió el cerco y el asedio de las tropas francesas del entonces Rey Luis XIII, durante la Guerra de los 30 Años. El juramento hecho a la Virgen de Guadalupe, reunidos los ciudadanos en la Parroqui, en la parte alta de la ciudad, en la colina de Olearso, consistía en sacarla en procesión si, intercediendo por ellos, lograban triunfar del asedio.

viernes, 4 de abril de 2014

HONDARRIBIA y su Alarde. GUIPÚZCOA.

Por José Manuel Beltrán.

La espectacular desembocadura del río Bidasoa configura una frontera natural entre España y Francia. Del lado francés, Hendaya; en la otra orilla, con el colorido de las casas del Barrio de la Marina, Hondarribia. No darse un paseo por esta bella localidad es algo más que cometer pecado venial.

Quedaron muy atrás los tiempos en que la ciudad se veía continuamente atacada, asediada e incluso sitiada. Desde 1.280, cuando las tropas del rey francés Felipe III “el Atrevido”, en guerra con el castellano Alfonso X “el Sabio”, lo intentan sin éxito; hasta la más reciente de 1.836, en la que es atacada durante las Guerras Carlistas por los británicos. Sin embargo, su asedio más famoso, como consecuencia de “La Guerra de los Treinta Años”, se produce el 1 de julio de 1.638 por parte de las tropas del rey francés Luis XIII. No es de extrañar que, todos los años, sus habitantes –el pueblo en pleno diría yo- conmemoren y celebren la resistencia que durante dos meses hicieron de la ciudad. “Muy noble, muy leal, muy valerosa y muy siempre fiel”. Ese es el título que ostenta esta preciosa ciudad al que se une una celebración digna de vivir: El Alarde.

miércoles, 2 de abril de 2014

La Villa romana de Río Verde. La huella de Roma en Marbella.


Texto y fotos por José Manuel Beltrán.


Fue en el caluroso mes de agosto de 1.960. Los inicios de unas prospecciones arqueológicas, en el margen izquierdo de la desembocadura del río Verde, en Marbella, y la localización por parte de Carlos Posac y Fernando Alcalá de fragmentos de cerámica romana así como de una moneda de bronce cartaginesa, incitaron a sus promotores a continuar con las excavaciones un año más tarde.