Por José Manuel Beltrán.
Resulta difícil entender a una ciudad sin conocer su
historia, el legado a través de sus monumentos y, sobre todo, a su gente. Sin
embargo, siendo todos estos aspectos muy importantes, en el caso particular de
Jerez es imposible desasociarla de su producto más emblemático: el vino.
Mapa de Al Idrisi (fragmento) |
De nada han valido, para su provecho, las innumerables
menciones a tan preciado líquido en las obras del universal Shakespeare; tampoco que el doctor Fleming lo recomendase como “el
mejor remedio para las enfermedades”, ni que Enrique VIII, el mujeriego y absoluto rey inglés, tuviese sus
únicas muestras de fidelidad ante este caldo. Es así como una de sus esposas,
la española Catalina, hija de los
Reyes Católicos, declaraba: “El Rey, mi marido, se guarda para sí los
mejores vinos de Canarias y de Jerez”.
Jerez ostenta durante este 2.014 el galardón de Ciudad Europea del Vino; antes lo
fueron, en 2.013, Marsala en el área
de Trapani (Sicilia) y en 2.012, la portuguesa Palmela; todavía no se conoce la correspondiente a 2.015, aunque si
es seguro que recaerá en Francia. La desembocadura del río Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda, es uno de los
vértices del gran triángulo que forma la comarca de Jerez. La propia Jerez y el Puerto de Santa María son
los otros puntos del triángulo. Sin embargo, las uvas de este clásico caldo
proceden también de lugares como Chiclana,
Puerto Real, Rota, Trebujena, Chipiona o Lebrija. Conformada queda una
excelente ruta del vino por el marco de Jerez donde encontrarás, según el
Enomap (Mapa de Enoturismo) editado y coordinado por Armando Guerra Monge
(Guerrita) un total de 77 bodegas con tradición. Ahora solo te queda, como muy
bien dice uno de los muchos y variados eslóganes de esta tierra “Elegir
el destino para saborear el origen”.
Las denominaciones
de origen.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino
de Jerez-Xéres-Sherry y Manzanilla, creado en 1.933, es el más antiguo de toda
España. Controla la calidad de los caldos introducidos en la botas de madera,
generalmente de roble americano. La Manzanilla
ostenta una denominación de origen propia y solamente aplicada a Sanlúcar de Barrameda. El resto de variedades
se reparte entre el Fino, Amontillado,
Oloroso y Palo Cortado, encuadrados dentro de los Vinos Generosos. Los
Vinos Dulces o Naturales se corresponden a los Pedro Ximénez y Moscatel, mientras que en los Generosos de Licor
tenemos a los Pale Cream, Medium y Cream.
Desde el año 2.000 existen otras dos catalogaciones especiales de Vino de
Jerez, los de Vejez Calificada. Aún
cuando se haga imposible reconocer la edad exacta de vejez de los vinos
consecuencia de su método de crianza, de Criadera
y Solera, lo hemos de hacer en términos de promedio. Es así que existen los
vinos de más de 20 años “VOS” (Vinum
Optimum Signatum), y los de más de 30 “VORS”
(Vinum Optimum Rare Signatum). Es
increíble como toda esta gran gama de vinos tiene sus características propias y
con ocasiones diferentes de consumo para cualquier plato; por lo general no del
todo conocidas y erróneamente asociadas simplemente al aperitivo. Nada más
lejos de la realidad.
Una visita por las
bodegas.
Una de las actividades que no debemos dejar de perder en
nuestra visita a Jerez es la visita a sus bodegas en las que, nada más entrar,
lo primero que destaca es su olor. Recientemente tuvimos la fortuna de
deleitarnos en dos de ellas, que por supuesto recomiendo, por sus peculiares
características.
Bodegas Tradición, muy cerca del Museo
Arqueológico, en c/ de los Cordobeses nº 3, da continuidad a una larga
tradición familiar (como la mayor parte de las bodegas del área) de más de 350
años de historia. La bodega en sí es más bien pequeña, comparada con la de
otras marcas más conocidas, pero quizá es en éstas donde el aprecio y la pasión
por el vino se acentúa más. Las negras barricas o botas, por cierto de
capacidad superior (625
litros) a lo que es usual (600 litros), se elevan
unas encima de otras en función de su antigüedad; siempre, las más viejas
abajo. Las botas aquí utilizadas tienen una antigüedad de 40 años y todas ellas
han sido “envinadas” (han mantenido vino de la zona, al menos durante 3 años).
Algunas partes de las paredes aparecen cubiertas de moho. Esta humedad natural,
junto con la altura de los techos y la aireación por medio de los ventanales
superiores, favorecen el reposo de los grandes caldos.
Sin embargo, además de su buen producto que probamos en
una de las catas, lo que más me sorprendió de la bodega es su fantástica
pinacoteca. Maravillosos lienzos, correspondientes a la colección Joaquín Rivero, dueño de la bodega, entre los que se
encuentra El Greco, Zurbarán, Goya,
Murillo, Velázquez, Labrador, Madrazo, Lucas Villamil, etc….
Más de 300 obras de arte de la pintura española, desde el
siglo XV al XIX, que puedes observar mientras, en tu mano, transportas una copa
de Vino de Jerez. ¡Inaudito y perfecto!. Por supuesto, existen durante los días
laborables visitas guiadas mientras que para los fines de semana lo son previa
cita. Lo recomendable es entrar en su web para mayor información.
Jerez también tiene
espacio para la uva tinta.
Confianza en un proyecto; nadar en contra de la corriente;
recuperación de raíces milenarias; pasión y amor por el vino… Nos trasladamos
ahora a la Hacienda Vistahermosa, en el elevado cerro del Pago del Corcuelo, a
las afueras de Jerez y con unas excepcionales vistas de la capital del vino.
Aquí, desde el 2.002, una nueva y joven saga familiar ha fundado las Bodegas Luis Pérez. Aledaño al antiguo
caserío, ampliado y reformado, se han levantado unas modernas bodegas donde la
luz, el estilo arquitectónico y el cristal marcan la diferencia. Un total de 14 Ha. de viñedos de uva
tinta: Syrah, Petit verdot, Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y, por
supuesto Tintilla, para hacer ver que esta tierra calcárea también es capaz de
dar un buen vino en contraste con el tradicional.
La pasión y el alma con que nos atendió Fátima Pérez, hija
del respetado catedrático y enólogo Luis Pérez, es la misma que se aprecia en
el trabajo, experimentación y elaboración de sus caldos. Catamos un blanco, en
actual proceso hasta Fino que otorgará en su día el Consejo Regulador, en lo
que será el primer Fino de la comarca elaborado por graduación natural; es
decir, sin añadir alcohol como hace el resto y aprovechando al máximo el propio
azúcar de la uva. Lógicamente todavía sin nombre.
Estamos en disposición de dar una primicia, con el
consentimiento de la bodega. Nuestra siguiente cata derivó en un rosado, de muy
buen gusto al paladar con sensaciones afrutadas. Su nombre “Marismilla” y, dentro de
unas tres semanas, estará en el mercado.
Sin embargo, en mi opinión, fue el tinto Garum –cosecha
2010- quien me resultó más agradable, sin menospreciar los anteriores. Con el
60% de uva Merlot, mantiene un olor a café, regaliz; en boca me resultó muy
suave y de cuerpo medio. Disponen de su “hermano” Garum Submarino, en este caso del 100% de uva de Tintilla, etiquetado así porque las botellas, debidamente
lacradas, están incrustadas en un ánfora, sumergidas bajo el mar a 12 metros y durante un
año en lugar que, lógicamente, no podemos desvelar. “La vuelta a los orígenes”,
ese es el slogan de este caldo tinto creado con la uva de la tierra.
Comercializan también otras variedades como el Samaruco y Petit Verdot. Ofrecen también visitas guiadas, resaltando el enfoque que quieren dar para que todo este proceso sea conocido
por los más jóvenes. Así mantienen un pequeño huerto-museo donde existen viñas
con 20 variedades distintas del resto de España y extranjero en lo que puede
resultar ser un nuevo vino producto de la experimentación. ¡Innovarse o morir!.
Garum, Samaruco, Petit Verdot y Garum Submarino |
Actividad realizada en el #TBMCádiz14 con la colaboración de @lola_rueda, @hotelesHACE, @viveandalucia, @JerezVino2014, @Cadiz_Turismo, @TurismoRota, @visitasdonana, @luisperezwinery, @BDEGASTRADICION y @SanlucarTurismo. Gracias por vuestra asistencia
Mil gracias ciudadano viajero y ahora catador de los mejores vinos. Un artículo muy elaborado e interesante recordando a Jerez través de su historía y aventurando un futuro prometedor con sus caldos innovadores.
ResponderEliminarUn fin de semana a buen seguro muyu provechoso. Gracias también al buen hacer de personas como Fátima de Bodegas Luis Pérez por su entrega en hacernos comprender y posteriormente degustar el producto final que da esa, su tierra caprichosa - El vino -
Besitos mi ciudadano prefeido.
Hay buen vino en nuestra tierra!! La semana pasada estuve en una cata del Consejo Regulador del Vino, aprendí mucho y lis vinos exquisitos. Muy buena entrada. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Nuria... Ciudadana favorita..
ResponderEliminarPor mucho que se puedan pensar los demás, ella, lee los artículos al mismo tiempo que vosotros, es decir cuando se publican. Aquí no hay enchufismo para nadie.
Me interesó muchísimo el alma y la pasión con la que Fátima nos explicó todo el proceso. Jerez, y su bodega, merecen una visita...
Hola Caliope,
ResponderEliminarQue va a decir una buena gaditana como tu; lo que ocurre es que dices la verdad... Gracias por tus palabras en relación al artículo...
Salud, ciudadana viajera..con buen vino, mejor..