En determinada guía turística, de las muchas que tomo cuando llego a cualquier destino, leí unas preciosas frases con las que Ortega y Gasset identificaba a esta ciudad: la luz. Escribía él: “Hay un lugar que el Mediterráneo halaga, donde la tierra pierde su valor elemental, donde el agua desciende al menester de esclava y convierte su líquida amplitud en un espejo reverberante, que refleja lo único que allí es real: la luz. Saliendo de Málaga siguiendo la línea ondulante de la costa, se entra en el Imperio de la Luz”. Efectivamente, desde esta perspectiva se ha valorado a la ciudad en la historia resaltando especialmente sus condiciones climáticas y los productos que de ello se deriva.
Ahora, de forma pausada, entraremos a conocer algo más de ella recorriendo su Centro Histórico donde se encuentra el mayor número de monumentos y lugares de interés de la ciudad. Será un paseo a pie que culminará, esta vez sí os aconsejo tomar un bus, en su punto más elevado: el Castillo de Gibralfaro desde dónde tendremos una vista excepcional de la ciudad para no olvidar jamás.
Situémonos, como punto de partida, en la Plaza de la Marina. Estamos dejando a nuestra espalda el Puerto y como punto de referencia observaremos a nuestra izquierda la Alameda Principal y, a la derecha, el Parque con su paseo del mismo nombre. En esta misma plaza tenéis una información de turismo que siempre os aconsejo visitar. Los edificios de la fachada principal de la Plaza de la Marina, realizados entre 1.948 y 1.960, son de estilo autárquico con elementos que intentan conseguir monumentalidad. A su izquierda, se encuentra el monumento al Marqués de Larios, prohombre de la ciudad y promotor de la calle principal de la Málaga histórica. Totalmente peatonal y llena de comercios su objetivo urbanístico era enlazar el interior de la ciudad con el puerto mejorando la anterior infraestructura, de trama islámica, que albergaba una población marginal. Diversos arquitectos, desde 1.859, intervienen en su proyecto que no se culmina hasta 1.886 cuando los Martín Larios lo ponen en funcionamiento.
Finaliza la calle Larios en la Plaza de la Constitución. Ha sido la plaza por antonomasia de la ciudad. Se formó por las intersección de cuatro calles y en ella se encontraban edificios emblemáticos, como la cárcel, el Ayuntamiento, las carnicerías, el Corregimiento y las Casas del Cabildo. Fue escenario de fiestas, corridas de toros, ajusticiamientos y celebraciones religiosas. Actualmente su pieza más relevante es la Fuente de Génova o de Carlos V, del siglo XVI, anteriormente en otros lugares privilegiados de la ciudad. Aquí cabe una parada para visitar la cercana Iglesia del Santo Cristo de la Salud, de arquitectura barroca. Su planta es un círculo inscrito en un cuadrado que se cubre con una bóveda encamonada. En su interior resalta sobremanera una talla de José Micael y Alfaro, la del Santo Cristo de la Salud, de 1.633.
Desde aquí os propongo continuar por la calle Granada serpenteando un poco la ciudad hasta que desemboquemos en la Plaza de la Merced. Por ella entraron los Reyes Católicos en 1.487, tras la Reconquista. Nos desviaremos en calle Santa Lucía para visitar la Iglesia de los Mártires, en la plaza del mismo nombre donde se veneran imágenes de interés. Retrocediendo nuestros pasos llegaremos de nuevo al segundo tramo peatonal de la calle Granada. Así podremos observar palacios del siglo XVIII, como el de la familia Gálvez o el de El Marqués del Vado. En su final, antes de acceder a la Plaza de la Merced, nos encontraremos con la Iglesia de Santiago con su bella torre mudéjar. Del siglo XVIII, al igual que la Iglesia de los Mártires y la de San Juan, su interior presenta una decoración barroca.
La Plaza de la Merced, a extramuros de la ciudad, actuó como mercado franco en la época musulmana. Fue urbanizándose en la Edad Moderna y allí se instalaron conventos, como el de la Merced y el de la Paz así como el hospital de Santa Ana. En el siglo XVIII se ajardinó y en el siguiente adquirió su verdadera personalidad como espacio lúdico. En el centro de la plaza están depositados los restos del general Torrijos y sus seguidores, todos ellos liberales que fueron fusilados por defender las libertades civiles durante el siglo XIX. Un obelisco, realizado por Rafael Mitjana en 1.842, señala este cenotafio.
En su frente norte destacan las Casas de Campos, siendo en la esquina izquierda, segundo piso, donde nació el insigne Pablo Picasso y donde hoy se alberga la Fundación Picasso. Muy cerca, subiendo por San Juan de Letrán, que después retrocederemos, se encuentra el emblemático Teatro Cervantes, obra de 1.870 realizada por Jerónimo Cuervo. En su interior, de gran belleza, el patio de butacas se decora con un gran lienzo de Bernardo Ferrándiz, en forma de herradura, que representa una alegoría de Málaga.
Quienes deseen alejarse un poco del centro histórico, para retroceder después por los mismos pasos, pueden encaminarse, por la Calle de la Victoria, para llegar al Museo y Basílica de Santa María de la Victoria, patrona de la ciudad. La imagen es una bonita talla, de autor sin identificar, de finales del siglo XV. Destaca del templo el retablo mayor, de Luis Ortiz de Vargas, con episodios de la vida de San Francisco de Paula. En la zona inferior encontraremos uno de los espacios más tétricos del barroco español: el Panteón de los condes de Buenavista y en la superior el camarín de la Virgen. Volvemos a la Plaza de la Merced.
Tomaremos ahora la calle Alcazabilla que nos hará llegar al conjunto del Teatro Romano y el de la Alcazaba. Toda la calle, al igual que los Jardines de Ben Gabriol, se asientan sobre lo que fueron las ciudades fenicias, romanas y musulmanas, conformando un importante conjunto de restos arqueológicos. El Teatro Romano, de mediano tamaño, conserva partes de su estructura original. El conjunto de la Alcazaba-Gibralfaro es el más importante que se conserva en la ciudad de la época islámica.
La Alcazaba, mandada construir por el rey Badis cuando Málaga se convirtió en taifa independiente, tiene su actual fisonomía desde el siglo XI. Antes existió otra edificación de carácter defensivo y palacial. Posee tres círculos de murallas, puertas en recodo, barbacana, coracha, buardas, matacanes y adarves que hacen casi inexpugnable el interior. Su interior alberga el Museo de la Alcazaba con exposición de piezas islámicas encontradas en el lugar y de otras zonas de Málaga así como su barrio castrense, uno de los conjuntos de viviendas islámicas de los siglos XI-XII más completos que se conservan. Aunque desde aquí, por la Coracha y los Jardines de Puerta Oscura, se puede acceder al Castillo de Gibralfaro os indicaré, más adelante, otra forma más cómoda de acceder a él.
A nuestra salida llegaremos a la Plaza de la Aduana para continuar por la calle Císter. A su final, tomaremos a la derecha la calle San Agustín para disfrutar en su paseo por una de las zonas con más encanto de la ciudad. Ya en su final encontraremos el Museo Picasso de Málaga en lo que es el Palacio de Buenavista. Es este un edificio renacentista, del siglo XVI, el más importante ejemplo de la arquitectura señorial de la época. Podremos disfrutar, dentro del museo, de colecciones permanentes de nuestro extraordinario artista con más de 230 obras entre pinturas, dibujos, esculturas, cerámicas y grabados. En su interior también podremos visitar restos fenicios hallados durante la reforma del palacio.
A la salida del museo, volvamos sobre nuestros pasos por la calle San Agustín para que, de nuevo en calle Císter, toparnos con la Puerta de las Cadenas de la Catedral, magnífico ejemplo del modelo siloesco. Antes de entrar a ella, a nuestra derecha, nos encontraremos con la Portada de la Iglesia del Sagrario, de estilo gótico tardío. Se construyó como entrada principal de un proyecto de catedral de nueva planta. Observaremos un retablo renacentista de escuela castellana del siglo XVI.
La Catedral de la Encarnación se comenzó a construir en 1.528, con la dirección de Diego Siloe y Enrique Egás. Su planta se diseñó y edificó unos años antes, en estilo Reyes Católicos (gótico tardío). La cabecera y el altar mayor son muy similares a los de la Catedral de Granada. Dentro de ella son de interés el Retablo de Santa Bárbara, gótico y perteneciente a la primitiva catedral, el Retablo de Santa Clara, renacentista, la Capilla de la Virgen de los Reyes, imagen que donó la reina Isabel la Católica, el cuadro de la Virgen del Rosario, de Alonso Cano, la Capilla de los Caídos, con una Dolorosa de medio cuerpo de Pedro de Mena y, especialmente, el Coro, con una magnífica sillería de maderas preciosas con imágenes de santos, en sus sillas altas, realizadas por Pedro de Mena. La Manquita, como así se le denomina también popularmente por tener inacabada una de sus torres, fue calificada en su conjunto en el siglo XVIII por Antonio Palomino, como la octava maravilla del mundo.
En dependencias anexas se encuentra el Museo Catedralicio y a su salida, por la puerta principal, monumental acceso realizado en el siglo XVIII por Antonio Ramos nos lleva a la Plaza del Obispo, con su fachada barroca. Hemos finalizado nuestro recorrido por lo que podremos regresar hacia el Paseo del Parque. Desde allí, como os prometí, podemos tomar el autobús nº 35, para subir al Castillo de Gibralfaro. Se especula que su existencia data de la época fenicia y su nombre se debe a la islamización de Monte del Faro, que nos sugiere la existencia de un faro en época anterior. En 1.333-1334, se construyó su coracha terrestre, corredor amurallado que unía la fortaleza con la Alcazaba. Durante la Edad Moderna ha sufrido múltiples remodelaciones al ejercer de castillo defensivo de la ciudad. Desaparecen la mezquita y las dependencias de su interior sustituyéndose por otras más modernas. Aún así, desde su elevada cima, tendremos unas vistas impresionantes de la ciudad y de su puerto.
De regreso en el autobús os sugiero apearos en la Plaza del General Torrijos. En ella podremos observar como su adorno principal a la bella Fuente de las Tres Gracias, obra francesa del siglo XIX. Muy cerca, la plaza de toros, La Malagueta que alberga el Museo Taurino “Antonio Ordoñez”. Podemos regresar con un plácido paseo por otro de los puntos neurálgicos de la ciudad: El Paseo del Parque. Es uno de los pocos recintos botánicos exteriores en el continente europeo que conserva especies totalmente aclimatadas procedentes de zonas tropicales y subtropicales. A la derecha podremos observar el edificio del Ayuntamiento, el rectorado de la Universidad de Málaga y el Palacio de la Aduana.
De nuevo en nuestro inicial punto de partida, la Plaza de la Marina, todavía tenemos tiempo, para finalizar, en caminar un poco más por la Alameda Principal. En la acera de la derecha, hacia su mitad, nos encontraremos con la Casa de la Guardia: la taberna más antigua que se conserva en la ciudad, famosa por la abundancia y calidad de los vinos que se tomaban en ella. Y ya puestos, unos pasos más para descubrir en calle Ataranzas el Mercado Central o Mercado de Ataranzas. Aquí es de destacar su puerta principal, de época nazarí, rescatada del edificio de las ataranzas árabes en donde se reparaba y construían los barcos.
Y hasta aquí nuestro recorrido por la Ciudad de la Luz que espero os pueda servir de útil guía para vuestra próxima visita a la ciudad. Os dejo con algunos enlaces de interés, sabedores que cualquier sugerencia u opinión la podéis dejar reflejada en el apartado de comentarios. Mientras tanto, como siempre, salud ciudadanos viajeros.
Enlaces de interés:
-Información turística de Málaga en ..... www.malagaturismo.com
-Web oficial del Ayuntamiento de Málaga con callejero, en .... www.malaga.eu
-Guía Repsol, en .... www.guiarepsol.com
-Buscador-comparador de hoteles, en .... www.trivago.es
-Guía de museos en Málaga, en .... www.euroresidentes.com
Hola, Jose Manuel, he estado leyendo atentamente tu reportaje sobre mi ciudad, y te puedo decir que me ha encantado.
ResponderEliminarPoco más añadiría, excepto que a la entrada de la ciudad, entrando por Ciudad Jardín, hay un jardín Botánico de gran interés, y que estuvo en condiciones lamentables,hasta que en 1990 lo compró el Ayuntamiento de Málaga, y cuatro años más tarde se inauguró, previo adecentamiento, puesto que estuvo muy abandonado, siendo incluso refugio para drogadictos.
El jardín fue creación del matrimonio Loring Heredia, compuesto por don Jorge Loring Oyarzábal y María Amelia Heredia Livermore.
También, como reseña curiosa, comentarte que muy cerca de la catedral se encuentra la casa donde vivió Pedro de Mena, mientras realizaba los trabajos de la catedral y que tengo entendido en la actualidad quieren habilitar para hacer una casa museo del pintor Félix Revello de Toro.
Dos de las hijas del artista granadino, estuvieron ingresadas en el convento del Císter, justamente en frente de la casa donde vivió el artista.
Dentro del convento,en el suelo se encuentra la tumba de este artista y también están enterradas dos de sus hijas.
En fin, espero haber completado un poco tu reseña, que por cierto, es bastante completa.
Uno de los defectos que tiene la gente de Málaga es que , a veces tienen que venir de fuera para enseñarle las cosas que tienen en su propia ciudad.
Y si no sabes lo que tienes en tu propia cuidad, no podrás presumir de tenerlo.
Un abrazo.
Hola Jose. Me ha encantado el reportaje que has hecho sobre Málaga. La verdad es que si la viéramos desde fuera Málaga nos parecería un paraíso.
ResponderEliminarUn besazo Ciudadano.
Hola Rampy,
ResponderEliminarTe agradezco tu amplia reseña. No dudes que completaré la entrada o, incluso, haré una nueva con tus aportaciones. Mientras, ahí quedan para que los visitantes tomen nota.
Un abrazo, ciudadano.
Hola Ana,
Gracias por tu aportación. Completaré la reseña con lo que me enviaste por mail. Y llevas razón, en ocasiones, el que viene de fuera nos descubre algunos sitios que nosotros, por habituales, no los vemos de la misma forma.
Un besazo, ciudadana.