Hotel Carlton. San Francisco. EEUU

Texto por José Manuel Beltrán

La localización de alojamiento en una gran ciudad, y San Francisco lo es, resulta ser realmente fácil. La oferta es muy amplia así que solo nos queda ajustar nuestro presupuesto que, sin lugar a dudas, estará vinculado a la cercanía de la zonas más céntricas y, evidentemente, a la categoría del establecimiento.

Nosotros elegimos la zona  de Nob Hill donde, casi en la intersección de Sutter St. y Hyde St. se emplaza el Hotel Carlton, más en concreto en el 1075 de Sutter Street y muy cerca de Grace Cathedral.

Cuenta con 161 habitaciones dobles distribuidas en sus once plantas, de amplia capacidad y luminosidad gracias a sus ventanales, todavía de madera. Disponen a su vez de un pequeño cuarto vestidor y, si de algo hay que criticar, es su espartano y pequeño cuarto de baño. Limpio, cierto, pero muy mejorable. Nosotros ocupamos la 920.

La cama de matrimonio, muy amplia y confortable y la decoración de la habitación de tonos pasteles y agradables a la vista. Dispone, para servicio del cliente e incluido en la habitación, de un servicio completo de cafetera-calentador de agua, con diferentes cápsulas; bien sea para té, cacao, café y crema de leche que se repone diariamente. Como dato curioso, en todas las plantas del hotel existen unas máquinas dispensadoras de agua, fría y caliente, totalmente gratuitas.

El lobby, resulta muy acogedor al igual que el trato con el que nos dispensaron. Tiene dos zonas diferenciadas con cómodos sillones y, en uno de sus lados, una chimenea –¡funcionando en junio!- que uno de los días agradecimos por el frío que hizo. Durante dos horas por la tarde tienen música en vivo e invitación de copa de vino. Un detalle para los clientes.

El servicio de desayuno se realiza en el pequeño pero coqueto local de la planta del lobby. De techo abovedado, parece como si estuviésemos en un convento. El desayuno, cuyo coste es entre 10/15 dólares, aunque es a la mini-carta no nos agradó del todo, máxime por la lentitud en el servicio aunque esto es algo generalizado. Por la noche, este mismo local, se convierte en el Saha Restaurant donde se ofrecen especialidades de comida asiática y californiana. No lo probamos pero si decir que durante toda nuestra estancia el local estaba abarrotado, sobre todo de gente joven.

Vista desde la habitación a las 5 am

En el edificio colindante, un típico y amplio pub americano donde sirven una excelente cerveza y en el que, como en casi todos los pubs, se puede tomar diferentes snacks.

  Dispone, totalmente gratuito, de servicio de Internet-wifi en todo el hotel. Sin parking propio, enfrente existe un parking privado (al aire libre, pero vigilado) con unos precios de 30 USD por día. Bien comunicado, tiene parada de autobús en Hyde St. a tan solo 25 metros del hotel (líneas 2 y 3 hasta Union Square), si bien el paseo a pie es muy agradable.

Nosotros hicimos nuestra reserva por medio de Booking.com y debéis fijaros que, normalmente, en los precios que se indican no están incluidos los impuestos locales (aprox. 14%) de la misma forma que no es el mismo precio el de un día laborable que el de fin de semana. En nuestro caso, la estancia de 3 días en junio, lo fue por un total de 433 USD, equivalente a 309 euros. En definitiva, ciudadanos viajeros, una parada recomendable. Si quieres ver su localización en el mapa de Google, pincha aquí.