domingo, 31 de julio de 2011

San Cristóbal de La Laguna. Tenerife.


por José Manuel Beltrán.

Capital de la cultura y de la música, Patrimonio de la Humanidad y, hasta 1.723, antigua capital de la isla, LA LAGUNA es la segunda ciudad más importante de Tenerife. Fue el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, oficial de la Corona de Castilla, allá en 1.496 tras la conquista de Tenerife, su fundador. Es entonces cuando comienzan los trabajos para edificar la Iglesia de la Concepción, declarada Monumento Histórico Artístico en 1.948 y que se ubica, bien al final de la calle de Herradores o de la Carrera. No hay pérdida. Su alta torre, de piedra negra, nos invita a visitarla y a ascender a ella por el módico precio de 1€. Dentro de la misma, destacar su púlpito rococó y el tallado mudéjar de sus techos.
Esta bella ciudad, alegre y juvenil gracias a la instalación aquí de la Universidad de San Fernando, nos ofrece un casco histórico repleto de extraordinarios monumentos arquitectónicos, tradicionales mansiones y palacios que nos transportan a los siglos XVII y XVIII, museos y un sinfín de iglesias de gran atractivo cultural. Recorrerla, a pie, es un verdadero placer para el visitante pues bien se puede representar estar trasladado a la época medieval.

La organización turística de la ciudad es muy buena. Existen tours guiados, en diferentes idiomas, de entre hora y media y dos horas donde puedes acceder a diversos monumentos con la explicación detallada de un guía o, si lo prefieres, de audio-guías. Os sugiero que si estáis interesados realicéis la reserva con antelación para evitar sorpresas. Aquí os dejo el enlace. 

Pero vaya aquí un pequeño adelanto del recorrido y de algunos de los lugares, no todos pues os dejo también vuestra improvisación. El único sitio más alejado del casco histórico es el Real Santuario y exconvento de San Francisco, al final de la calle Viana y al que precede la bonita plaza de San Francisco. Allí se venera una bonita imagen tallada del Cristo de la Laguna. Ya de regreso hacia el Ayuntamiento, esta vez por la calle Nava y Grimón, nos encontraremos con el Convento de las Claras. Encararemos después, a la derecha, la calle de San Agustín. Es esta calle, junto con sus paralelas de la Carrera y de Herradores, donde se concentran la mayor parte de los monumentos a visitar.

Catedral






Iglesia de la Concepción














La Casa Montañés y el Palacio de Lercaro, son nuestras siguientes visitas. En este último se ubica el Museo de la Historia de Tenerife, realmente interesante. La Casa de los Jesuitas y, enfrente, la Casa Salazar (el Obispado de Tenerife) es el preámbulo de las siguientes paradas: la Casa de Ossuna y más adelante, la Iglesia de Nª Señora de los Dolores y la de San Agustín. Tomaremos, a la izquierda, para encaminarnos a la Plaza de la Concepción. A nuestra vista se encarama, como introducía al inicio, la Iglesia de la Concepción. El regreso por calle de la Carrera nos llevará hasta la Plaza de la Catedral. La visita a la Catedral, de estilo neoclásico, es imprescindible.

Ermita de S. Miguel
Seguimos nuestro paseo por la calle de la Carrera, hasta encontrarnos con la Casa Riquel y, un poco más adelante, la Casa Mesa. Esquina con Viana, es obligado visitar la Casa de los Capitanes Generales y después, la de la Alhóndiga y la del Corregidor, uno de los inmuebles más antiguos de la ciudad que data del siglo XVI. En todas podréis apreciar unos maravillosos patios interiores, la mayor parte a dos alturas y con unos elegantes pasillos de madera. Enfrente del Ayuntamiento, se dispone la Plaza del Adelantado. Allí encontraréis la Ermita de San Miguel, de 1.506, el Palacio de Nava y la Casa Anchieta. Dice la tradición que en este casa vivió el fundador de la ciudad de Sao Paulo, el Padre José de Anchieta, Apóstol de Brasil.

Supongo que, después de este recorrido, estaréis de acuerdo conmigo que este casco antiguo tiene vida propia y conserva el alma de sus orígenes, tal y como fue diseñado, en 1.500, por Leonardo Torriani. Si queréis un consejo para efectuar parada y fonda, os recomiendo un establecimiento cuyo edificio fue construido en 1.760. Desde 1.855, tras su transformación en hotel por Benjamín Renshaw, da descanso a los cuerpos de los ciudadanos viajeros en sus 22 habitaciones. Su patio interior, como los de todos los edificios de La Palma, realmente bello. Es el Hotel Aguere, enfrente del remodelado Teatro Leal en calle Carrera. Desde su patio y vestíbulo, gracias a su zona wifi, podréis repasar este artículo  para enmendar y comentar lo aquí publicado. Porque, aparte de que estoy seguro que disfrutaréis de La Laguna como nosotros lo hicimos, solo me queda decir: Salud, ciudadanos viajeros.

2 comentarios:

  1. A mí también me encantó Tenerife y tambíen me he currado una mini-guía de viajes....

    Os dejo el enlace, ya que supongo que le pueda venir bien a algún lector.

    Guía turística de Tenerife

    Saludos

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  2. Gracias, Daniel por tu aportación. Muy interesante y seguro que ayudará a más ciudadanos viajeros...

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