sábado, 15 de noviembre de 2014

La ruta del carajillo. ¿y eso qué es?

Por José Manuel Beltrán.

Dicen los entendidos, y a fuer que son muchos, que un buen carajillo te levanta el ánimo. Quizás por eso fue una de las bebidas preferidas por los intelectuales de La Movida, y aparece también en la letra de algunos de los temas de Sabina y Los Rodríguez.

No he podido resistirme a la tentación. La idea del artículo, mal que me pese, nos es mía. Ha sido una noticia aparecida en un medio televisivo, posteriormente ampliada en otros medios, la que me ha servido de documentación básica y, ¡por que no decirlo!, las recordadas referencias que hacía de él mi suegro.

El hecho es que, con el mecenazgo de una muy importante y antigua marca de licor, de nuevo este año y recién estrenado el otoño, se está celebrando en varias ciudades españolas La Ruta del Carajillo, 2014.

Pero, ¿qué es el carajillo?

Estoy convencido que no todo el mundo lo sabe y menos fuera de nuestras fronteras. Esta pócima milagrosa surge, allá por la Guerra de Cuba, propiciada y consumida por los soldados españoles. En aquellos tiempos de finales del siglo XIX, el alabado sabor del café de la isla empezó a mezclarse con el otro alabado, y famoso, brandy español o con el ron local. La pócima resultante resultaba ser vigorosa (a saber en que proporción se realizaba), insuflaba ánimo y coraje a las tropas, y es así que fue bautizada con el nombre de coraje o corajillo español.

Otra interpretación del origen de la palabra viene dada del catalán, o así lo explica la Wikipedia. Los arrieros de la estación de Francia, en Barcelona, esperaban su turno de carga con un café y una copa. En lugar de los dos brebajes, solicitaban que se lo mezclasen con la expresión “que ara guillo” (que ahora me voy, en catalán).

¿Cómo preparar un carajillo?

No pretendo aquí dar ninguna lección porque, para eso, es mejor que os deis una vuelta por los establecimientos que participan en esta Ruta del Carajillo, o por cualquier otro que, no figurando en la lista, sepa bien de lo que se trae entre manos.

Sin embargo, vaya aquí una descripción básica. Los ingredientes son bien sencillos: café; licor que puede ser coñac, brandy, ron, aguardiente; azúcar y tres granos de café enteros.

En una taza o vaso, recomendable de cristal, echamos el azúcar y añadimos, me inclino por el coñac o brandy al gusto, así como los tres granos de café. Lo ponemos todo a calentar. Una vez caliente lo flameamos, es decir, por medio de una llama hacemos que prenda su contenido para que el alcohol se queme. Meneamos con una cuchara para evaporar el alcohol y esperamos a que se apague. Solo falta ya añadirle el café y tendremos nuestro carajillo preparado. Los tres granos de café enteros solo tienen el efecto de aromatizar el brebaje y la cantidad de alcohol siempre quedará a tu gusto. Si queremos una mayor sofisticación, más bien decorativa, un poco de corteza de limón y una ramita de canela queda mejor para la foto.

Un placer más allá de la tradicional siesta.

Algunos vienen a denominar al carajillo como bebida retro, incluso tachándola de vulgar dada su gran presencia en bares populares. Yo, al igual que la siesta, la considero algo inherente a nuestra cultura; arraigada con el café, con la tertulia y, si me apuras, con algo tan tradicional como la siesta: la partida de cartas.

En otros países se utilizan pócimas con parecido sentido aunque totalmente diferente. Vienen a ser como lo que nosotros llamamos “vino caliente”. Por ejemplo, en Francia, el Vin Chaud; en Alemania también es típico el Glühwein o, en los países nórdicos, como por ejemplo en Suecia, el Glögg.

Los establecimientos de la ruta te esperan.

En esta edición de 2.014, y desde el 7 de noviembre hasta el 5 de diciembre, un total de 230 locales distribuidos por todo el territorio nacional te invitarán a su degustación por el mismo precio que un café.

Madrid, Coruña, Albacete, Murcia, Valencia y Girona han sido las elegidas para esta IV edición. Te dejo aquí el enlace de los establecimientos que participan en la ruta; además se sortea dos viajes a Praga, para dos personas.

No se que hora es, en el momento en que estás leyendo este artículo; quizás coincida en la adecuada para tomarte un carajillo; quizás decidas tú cual es la adecuada más allá de lo tradicional; en cualquier caso, con más motivos ahora que nunca, solo te deseo SALUD, ciudadano viajero

Otras entradas relacionadas:

Fuente de fotografías: 1) www.carajillo.es; 2 y 3) Wikipedia; 4) www.osborne.es 

4 comentarios:

  1. Caramba chico! No sabía que existía esta ruta ni que era tan importante para,...como lo llamas...los intelectuales de la movida!
    Muy buen (y curioso) apunte! Aunque para mi el carajillo tiene que ser de Bayleis!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De Bayleis también es posible, Jordi. Quizás no sea el adecuado para los intelectuales de La Movida (jajaja) pero se admite. La Ruta, en sí, tiene una concepción comercial aunque a mi la noticia en si me ha parecido interesante como para hacer este post. Gracias por tu comentario, ciudadano viajero.

      Eliminar
  2. !!Carajo!! Jeje, no sé si es de intelectuales pero yo estoy embriagada con tantos carajillos que he leido. Muy bueno...y diferente mi querido ciudadano...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. !!Carajo!!, Nuria o !!carallo!! Es una acepción que tu conoces muy bien utilizada en Galicia. Además, según la entonación y el lugar de la frase donde se utilice puede tener númerosas interpretaciones diferentes. Veo difícil que te embriagues con los carajillos, tal vez por mucho café no te sea bueno para el sueño jajajaja. Gracias por tu aportación...

      Eliminar

Si has llegado hasta aquí, cuéntame lo que quieras.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.