HOTEL WYNDHAM BUND EAST. SHANGHAI.

Por José Manuel Beltrán.

El Wyndham Bund East, junto a su hermano y más elegante Wyndham Gran Plaza Oriental, son los dos establecimientos que dispone el Wyndham Group en Shanghai. Si bien está un poco alejado del centro, sus instalaciones satisfarán de sobra tu merecido descanso.

Atravesando el Huangpu River, a través del impresionante puente Huangpu Bridge con unas excelentes vistas, en el nº 25 de NingGuo Road se alza este majestuoso hotel de 32 plantas en el que, nada más entrar, observas la inmensidad de su loby. De muy reciente apertura, dispone de 482 habitaciones y dos restaurantes, bar, tiendas y, cuestión esta que en Europa ya está desterrada, con habitaciones para fumadores.

Sus amplias habitaciones, tipo suite, ocupan un espacio que, en el menor de los casos, es de 42m2, ampliándose hasta los 60m2 en aquellas que hacen esquina. Todas con un gran ventanal exterior, que por motivos de seguridad no es posible abrir, las vistas hacia el río y el Yuangpú Bridge son excepcionales (lógicamente mejor cuanto más alto estés y que, en nuestro caso, era la planta 20).

En su cuarto de baño se da cabida a una bañera de hidromasaje, con una pantalla de plasma; así como una ducha de grandes dimensiones, capaz de admitir hasta 2 personas a la vez. Además del secador de pelo, todos los utensilios habituales de un gran hotel.

Las camas, de 2x2 metros, muy cómodas (aunque esto ya se sabe es cuestión de gustos y de espaldas) y unas almohadas dignas de envidiar. Curioso observar como, en cada una de las mesillas, se encontraba un auténtico kit de socorro para caso de incendio: Unas gafas antihumo, junto con los respiradores, y una linterna en perfecto estado de funcionamiento.

Kit para incendios

Entre las camas y el gran ventanal existe un gran espacio (tipo suite) en que se encuentra un escritorio con lámpara, con acceso a varios enchufes e Internet (en la habitación es de pago) así como un pequeño sofá-diván. Cafetera/tetera para su uso, junto a los condimentos gratuitos para este fin. No nos fue posible variar el control del aire (en la habitación hacia demasiado calor) por lo que optamos por apagarlo. En su amplio armario, además de los albornoces de baño, se encuentra una plancha, su tabla y…. un paraguas,  además de, por supuesto, la caja fuerte.

Entrada al hotel

Dispone de piscina cerrada y climatizada, tiendas y en su loby disponibilidad y acceso a wifi gratuito. Su comedor principal, donde desayunamos, es amplio aunque en el momento de más aglomeración puede resultar un poco asfixiante. Su buffet es chino, aunque se puede encontrar PAN, ¡si lo digo con mayúsculas!, y una pequeña variedad de desayuno más occidental.

No existe ningún medio de comunicación público que se encuentre cercano, me quiero referir más en concreto al metro. La distancia hasta el centro (tengamos también en cuenta que Shanghai es una ciudad inmensa) es de unos 6,8 Km.; sin embargo un taxi tarda en llegar –por ejemplo, al Barrio Antiguo y su mercado, o a los jardines Yu Yuang- unos 20 minutos por un precio de 40 yuanes= 5,20 euros. Algo ridículo.

Amanecer desde la ventana del hotel (planta 20). Yuangpú Brigde y el Huangpu River.

Son muchos los establecimientos hoteleros que puedes disfrutar en Shanghai, ¡sin duda!. En este, que puedo recomendar al ser el único que conozco, se puede observar en sus alrededores el contraste de lo que es el viejo y el nuevo Shanghai; sin embargo, como siempre, tú decides ciudadano, eso sí, siempre deseándote SALUD.