Se dice que en España somos muy dados a los refranes y,
como prueba de ello, enlazando perfectamente con lo que va a ser el contenido
de este artículo ya me atrevo a decir: “No nos acordamos de Santa Bárbara, hasta
que truena”.
Si a la dificultad añadida de habernos decidido, al fin,
por un determinado destino; si hemos estado en la duda de elegir tal o cual
determinada agencia o, incluso, de haber vencido las lógicas objeciones en
relación con las condiciones climatológicas, sanitarias e incluso políticas del
lugar a donde viajar; solo falta que, por último, te pregunten: ¿quiere usted
contratar el seguro de viaje?. ¡Por favor, más problemas, nooo!.
Lo que está claro es que son muchos los ciudadanos
viajeros que, en buena parte, desconocen realmente las coberturas de los
seguros de viaje e, incluso, si ya están cubiertos al haber efectuado el pago
del producto vacacional por medio de su tarjeta de crédito, o de débito. Quizás
también, muchos ciudadanos viajeros tengan una tarjeta de cualquier compañía
aérea, que se encontrará asociada a alguna de las alianzas. Pues bien, muchas
de ellas, y en lo que respecta a los billetes, vuelos, etc… tambien disponen de
seguro de asistencia. Eso de leer la letra pequeña de los documentos, no nos
va; sin embargo se hace imprescindible para poder viajar sin grandes
sobresaltos. Intentaremos dar algunas pistas.
Pues, como también veremos en otros casos, depende del
destino a donde viajes. Si te desplazas a cualquier país miembro de la U.E.,
todos los ciudadanos están cubiertos en la asistencia sanitaria por medio de la
Tarjeta Sanitaria Europea (TSE).
Esta tarjeta, que podrás solicitar en la
Seguridad Social, te evitará cualquier coste económico al ser atendido en otro
país miembro. No lo olvides, cada componente debe llevar su propia tarjeta, y
como ves no tienes que contratar, ni pagar, nada nuevo.
Otro caso, en el caso de la asistencia sanitaria, es el de
tu propia compañía privada; llámese Sanitas, Adeslas, DKV, etc.. Pues bien,
ponte en contacto con tu compañía porque, con toda seguridad, no tendrás que
realizar ningún gasto adicional o, como máximo, conocerás hasta que punto son
reintegrables los gastos ocasionados. En definitiva, con la prima que estás
pagando continuas asegurado. Aún así, insisto, consulta con tu compañía según
el destino elegido.
Pero, mi destino es
más exótico o, incluso, voy a E.E.U.U.
Es verdad que España mantiene algunos convenios sanitarios
con países diferentes de la U.E. y que, por ejemplo en E.E.U.U., los costes de
una consulta médica pueden superar los 100€, y ya no digamos una operación u
hospitalización. Pero, si viajamos al Caribe, África o a Asia, se hará
aconsejable contratar un completo seguro de asistencia médica, en el que estén
cubiertas también indemnizaciones o repatriación en caso de accidente.
Un seguro puede cubrir todo aquello que tu quieras, porque
todo se puede asegurar. Lógicamente, cuantas más coberturas contrates más caro
te saldrá. Las agencias de viajes, tour operadores, etc… te ofrecerán en sus
paquetes de viaje unas coberturas de seguro muy básicas: cancelaciones o
demoras, pérdidas de equipaje, robos y asistencia sanitaria básica (mirar la
letra pequeña). Normalmente, mejor dicho generalmente, los fenómenos naturales quedan
excluidos de las indemnizaciones, justamente por eso, por ser excepcionales.
Es ahí cuando conviene efectuar un presupuesto
personalizado de tu viaje con una compañía de seguros de marca e indagar en la
red, para efectuar las comparativas correspondientes, por ejemplo en
rastreator.com
Eso si, ten en cuenta que si ya tienes asegurada
determinadas coberturas, bien sea con tarjeta de crédito, con tu seguro de
hogar (p.ej. tu cámara de fotos, video, etc..) o tu compañía de salud privada;
no es necesario que dupliques estas coberturas en tu presupuesto. Así ahorrarás
dinero.
Te recomiendo la lectura de la página de Euroresidentes
porque aquí, mejor explicado que como yo lo hago, sacarás más pistas.
Asistencia sanitaria, indemnización en caso de demora,
anulación del viaje por problemas técnicos o de la compañía, Overbooking,
transporte o repatriación de asegurado fallecido, fallecimiento accidental del
asegurado, envío urgente de medicamentos, indemnización por pérdida robo,
destrucción total o parcial del equipaje, adelanto de fondos por pérdida o robo
de equipaje, enfermedad o accidentes, responsabilidad civil del asegurado,
etc…, son razones mínimas y más que suficientes para que, aplicando otro
refrán, digamos eso de “más vale prevenir que curar”.
Muy interesante
ResponderEliminarSaludos viajeros
El LoBo BoBo
Hola Paco,
ResponderEliminarCantidad de detalles a los que no prestamos toda la atención debida hasta que.... "Santa Bárbara...."
Un abrazo, ciudadano viajero. Gracias por tu participación...
Muy bien explicado!
ResponderEliminarSaludos!
Gracias, malu2.... Seguiremos trabajando....
ResponderEliminarAhora, a votar en los premios 20Blogs....
Hecho! tienes mi voto!
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