Vista de Trapani desde el funicular a Erice |
Ciudad de La Paz y de la Ciencia. Una magnífica atalaya desde donde admirar el Mar Tirreno.
Los cruceristas que atracan en Trapani, y los que no lo son, tienen una excelente oportunidad de retrotraerse al medievo una vez que, atravesada una de sus puertas principales –en este caso la de Trapani- descubren Erice, que dista tan solo 14 Km. de la capital de la provincia, al noroeste de la gran Sicilia.
Puerta de Trapani |
Nosotros lo hicimos, por medio de su funicular (Funivia de Erice en www.funiviaerice.it/ ), después de tomar un taxi en el mismo puerto de Trapani y que nos permitió deleitar nuestra vista por encima de las laderas que van dibujando las islas Egades sin perder de rumbo, al frente, a la capital. Otra opción sería el ascenso en coche desde Trapani, haciendo un zig-zag por los 14 km. de su estrecha carretera y que ofrece panorámicas del mar y sus bahías difíciles de olvidar.
Chiesa Matrice |
Plano de Erice |
Antes de llegar a la Piazza Umberto, centro neurálgico de la población, y siguiendo el curso de Vittorio Emanuele II, a la izquierda se encuentra la Chiesa Matrice que se erige sobre una pequeña explanada. Erigida en torno a 1.314, en el reinado de Federico II de Aragón, la fachada conserva un estupendo pórtico gótico que se contradice con los trabajos de reestructuración interior de 1.865. Llama la atención la posición de su campanario, independiente de la iglesia, y que probablemente vino a ser una torre de defensa o vigilancia. En su interior destaca una bella Maddona col Bambino (Virgen con el Niño) atribuida a Domenico Gagini..
Erice te invita a andar pausadamente en un recorrido de callejuelas para admiración de su patrimonio arquitectónico y artístico. Así se descubre el Museo Cordici, que conserva un busto de Afrodita del siglo IV a.C.; la Iglesia de San Salvador; la Piazza San Doménico, las iglesias de San Giuliano y de San Martín o la de Santa Ursula.
Castelo di Venere |
Pero, ¿por qué digo fonda, si no hemos parado a comer?. Posiblemente no tendréis tiempo a degustar sus platos típicos pero lo que si es cierto es que sería imperdonable no visitar cualquiera de sus pastelerías. Allí, sus dulces de almendra y mazapán te harán restaurar las fuerzas bien empleadas en recorrer esta singular localidad.
Descendemos a Trapani en el mismo funicular, nos adentramos desde
la Piazza Garibaldi, a pie de puerto, dentro de la capital recorriéndola tranquilamente a pie; pero este será otro artículo. De momento, hemos disfrutado de Erice con salud, la misma que a ti te deseo, ciudadano viajero.
Pastelería en Erice |
Enlaces de interés:
Un relato muy interesante con referencias históricas de interés. Besitos ciudadano viajero
ResponderEliminarGracias, Nuria. Tu bien sabes que lo contado siempre es real.
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