Las ciudades y sus iconos.

Por José Manuel Beltrán.

De inmediato todos reconocemos a una ciudad, sea pequeña o no, por su monumento más característico y popular. Parece como si al verlo ya estuviésemos allí y nuestros sueños empiezan a florecer.

Copenhaguen: La Sirenita

Por medio de la televisión, el cine por supuesto, y ahora consecuencia de las nuevas tecnologías y las redes sociales, trasladarte a una ciudad es mucho más fácil con solo mostrarte su monumento principal.

Todas las ciudades creo yo, o por lo menos las más populares, divulgan su imagen para ser inmediatamente reconocidas. Son los llamados emblemas o iconos; algo que difícilmente podrá desaparecer de tu memoria. ¿Qué tal si repasamos algunos de ellos?. Seguro que te traerán a la memoria gratos recuerdos o por lo menos eso es lo que pretendemos.  

Como pedir un café en Málaga. El Café Central.

Por José Manuel Beltrán.

Donde se inventó la forma de pedir un café en Málaga. Así reza el eslogan del Café Central, en Málaga capital, un establecimiento con mucha historia en pleno centro histórico.

Se dice, y con mucha razón, que el lenguaje y expresiones de los andaluces es muy peculiar aunque, en ocasiones, quien quiere utilizarlo de forma despectiva lo único que hace es culpabilizarse aún más de su incultura. A lo largo y ancho de nuestra “piel de toro” coexisten expresiones y denominaciones con un claro carácter local que, allende de esas figuradas fronteras, no tienen entendimiento.

Burj Khalifa. Dubai. At the top.

Por José Manuel Beltrán.

Alejado de un entorno natural, cuando uno trata de tocar el cielo con la punta de los dedos sin estar embarcado en cualquier aeronave, no tiene más remedio que encaramarse a lo más alto de los edificios, todos ellos emblemáticos, de las grandes urbes. En Dubai, la majestuosidad de sus edificios está fielmente representada por uno de sus iconos: El Burj Khalifa.

SCHWERIN. Una ciudad de cuento de hadas.

Por José Manuel Beltrán.

Schwering, un paraíso rodeado de lagos donde impera el romanticismo.

“Érase una vez una ciudad.….”, así podríamos empezar el relato de esta preciosa localidad que empezó a construirse en los aledaños de un castillo, ya existente desde el año 965, y que se erige en medio de un lago de agua dulce. Convertido en el símbolo de la ciudad, esta viene a conocerse por distintas denominaciones: “la ciudad catedralicia”, “la Florencia del norte”, “la ciudad de los siete lagos”… si acaso, me permito añadir un nueva denominación: “la ciudad del cuento de hadas”.

B&B Hotel La Joilett. Marsella.

Por José Manuel Beltrán.

Un clásico establecimiento “bed and breakfast” confortable, de muy módico precio y muy bien situado para conocer Marsella.

Como ocurre con un buen número de ciudades de importancia turística, localizar un hotel confortable, céntrico y con unos precios interesantes muchas veces se convierte en tarea harto difícil. Marsella, por supuesto, no podía ser la excepción.

En el 52 de la rue de Forbin, en plena Place de La Joilette, nos encontramos con este establecimiento que reúne las condiciones indispensables para un cómodo descanso. Esta cadena hotelera dispone de 228 hoteles en Francia así como muchos más en países como Alemania, Italia, Polonia, Portugal, Marruecos y República Checa.