Rosedale on Robson Suite Hotel. Vancouver. Canadá.

Texto por José Manuel Beltrán.

El Rosedale on Robson Suite Hotel, de categoría cuatro estrellas, se encuentra ubicado en el 838 de Hamilton St., zona de Yaletown, a escasos diez minutos paseando de Robson, la zona financiera y céntrica de Vancouver y muy bien ubicado para la visita de Gastown, Chinatown y el BC Place.

Nos ubicaron en la planta 13, del total de 19 con las que cuenta el hotel, ya de por sí con unas estupendas vistas a través de los grandes ventanales de la suite. Todas las habitaciones son tipo suite y es así como nada más entrar nos encontramos con un pequeño, pero confortable salón, donde su ubica un sofá de tres plazas, aparador con TV y la instalación de una cocina americana completa, incluido horno, microondas, frigorífico y todos los utensilios propios de un apartamento.

En el pasillo que también da acceso al cuarto de baño, se encuentra un armario, en ambos casos suficiente para dos personas. La habitación principal lo es con una cama muy grande, de matrimonio, y otro televisor sobre el mueble “secretaire”. Un gran ventanal, al igual, que en salón de entrada, nos aporta luminosidad a la suite.

Totalmente enmoquetada, se aprecia un buen cuidado y limpieza. La decoración, agradable y con conexión wifi, aunque de pago. Dispone también, en la segunda planta, de una terraza con zona de jardín así como de gimnasio, piscina cubierta y sauna.

Nosotros efectuamos nuestra reserva, para las fechas elegidas (2 noches en el mes de junio) por medio de Booking Todo perfecto. Precio total de 290 CAD, no incluidos impuestos del 15,74%. Realmente, mereció la pena y es por eso que se encuentra dentro de mis recomendaciones.

No utilizamos su restaurante, lo hicimos en el afamado Joe Fortes del que también publicaré su crónica, y es por eso por lo que no puedo emitir opinión al respecto de este servicio. Si encontramos, salvo una persona en recepción, excesiva seriedad en la atención al cliente pero nada especialmente reseñable. Insisto, nuestra estancia fue agradable y la ubicación, que al principio dudábamos de ella, es apropiada si, como a nosotros, te gusta pasear por la ciudad.

En definitiva una parada y fonda que te recomendamos.