Texto y fotos por ©Manuel Torresano.
Un total de veintinueve islas, la
mayor parte de ellas volcánicas, forman el Parque Nacional de Komodo,
inaugurado en 1.980 y Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Además de Rinca y Padar, que junto a Komodo
son las mayores, son especialmente conocidas porque en ellas vive el
lagarto viviente más grande del mundo, especie endémica cuya apariencia y
comportamiento agresivo le ha merecido la denominación de dragón de
Komodo.
Entre
los mamíferos que habitan estas islas se encuentran primates como el macaco
cangrejero, sin embargo en ningún otro lugar del planeta –y es por ello que es
de gran interés para los científicos que estudian la teoría de la evolución-
podremos encontrar al dragón de Komodo. Asimismo, las especies que han sido
introducidas en las islas, como los jabalíes y otros animales
domésticos asilvestrados, se convierten en las presas favoritas de
los dragones de Komodo.
El
lugar elegido para iniciar este recorrido por este pequeño archipiélago es la Isla de Flores, y más en concreto desde
Labuan Bajo. Son diferentes las empresas que te lo ofrecen en distintos tipos
de recorridos de un día, por precios bastante módicos, y que incluso pueden incluir
hasta alojamiento si quieres ampliar más la estancia.
Es habitual utilizar pequeños barquitos, combinando paradas en distintos islotes para la práctica
del snorquel y submarinismo en unas aguas siempre cristalinas y muy
ricas en peces de colores y corales. Al fin y al cabo estamos en una
reserva considerada Patrimonio de la
Humanidad y una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo.
Nosotros
visitamos la isla de Rinca,
aproximadamente a una hora en barco desde Labuan
Bajo, en busca de los dragones. Importante es la elección de la
hora, sobre todo la solar. Al fin y al cabo el lagarto o dragón de Komodo se
asemeja en este aspecto al humano: cuando el sol está alto, lo mejor es
dormitar y esto ocurre al mediodía.
El
acceso al Parque Nacional de Komodo es de pago, incluso se debe abonar entrada por
cada cámara (225.000 IDR, en 2015) y es obligado el acompañamiento de un guía
experto naturalista, generalmente por cada cuatro personas (80.000 IDR).
El
recorrido es todo a pie, no existen carreteras ni cualquier otro tipo de
transporte motorizado. ¡Toda una experiencia!, con una emocionante dosis de
increíble adrenalina... pero controlada. La labor del guía es
fundamental, por lo que no hay ningún problema y es seguro si tenemos un
comportamiento normal. Un palo, en forma de Y, es el elemento defensivo del guía
aún cuando esto pueda parecer inútil ante un enorme lagarto que puede llegar a
alcanzar los 3 metros
de longitud y que se desplaza a 20 Km/hora.
Cualquier
otro tipo de actividad tiene su tasa añadida: snorkel (15.000 IDR); el buceo
(25.000 IDR). Aunque estés leyendo estas enormes cantidades ¡no te asustes! el
cambio del euro (noviembre 2015) en relación a la rupia indonesia (IDR) es de
1€=14.580 IDR.
Agradecimiento: Hemos llegado hasta aquí de la mano de Manuel Torresano, en busca de la merecida fama del dragón de Komodo. Más allá de este hecho, conviene recordar que estamos en unos parajes idílicos donde la biodiversidad del planeta luce con verdadero esplendor en los fondos marinos de estas aguas cristalinas. Es así que espero que lo disfrutes, si has sobrevivido al dragón –que seguro que sí- con SALUD, ciudadano viajero.
Precioso artículo. Me encantan los lagartos y lo tengo entre ceja y ceja. Una pena porque cuando estuvimos en Java y Bali no teníamos tiempo de saltar a estas islas. Queda pendiente!
ResponderEliminar